viernes, 21 de agosto de 2009

No al impuesto a la tecnología

La intención de nuestros gobernantes de seguir ahogando nuestros bolsillos está intacta. Muchos en la blogosfera están hace un tiempo haciendo campaña en contra del aumento de impuestos internos e IVA a la tecnología. Bueno, es hora de que maldita burocracia se sume al pedido. 



Un impuesto más que se agrega a la maraña indescifrable de gravámenes que existe en nuestro país (ya hablamos algo de esto en un post anterior) y que no hace más que atentar contra el objetivo principal que se busca (según dicen) a través de su implementación: favorecer la industria nacional. La visión cortoplacista de los gobernantes, sumada a la inexplicable falta de comprensión de las leyes más básicas de la economía, hace que se tomen este tipo de decisiones. 

El pensamiento obtuso dicta que aumentando la carga tributaria sobre estos bienes importados, el estado aumentará la recaudación (para redistribuir -¿?- o manejar a discreción), fomentará la industria nacional mejorando su competitividad interna con la consecuente creación de puestos de trabajo. Pero no se tiene en cuenta que estos impuestos al consumo impactarán directamente en el precio final de estos productos, encareciéndolos, dejando fuera del mercado a una masa de consumidores que causará una caída en la actividad, el gobierno recaudará menos y habrá menos trabajo. Conclusión: no se habrá logrado nada más que ampliar la brecha tecnológica entre los más ricos y los más pobres. 

No sería mucho mejor que el gobierno se preocupase por generar las condiciones económicas, jurídicas e institucionales para que los emprendedores locales tuviesen incentivos para producir e invertir a nivel doméstico sin depender de las importaciones de estos productos? Es muy complicado cambiar la óptica de análisis del problema? No se les ocurrió que tal vez haciendo justamente lo opuesto, es decir, bajando los impuestos, se lograrían mejores resultados (crecimiento económico y de la recaudación por mayor consumo, trabajo, incentivos a la competitividad y modernización de los procesos productivos, etc)? Esto seguramente llevaría más tiempo pero los resultados serían más sustentables, y lamentablemente la visión de los políticos no va más allá de la duración de su mandato.

No dejemos que la burocracia siga engordando. Quejemonos para que algún representante nos escuche y vea las cosas de nuestro lado, y no del lado de la recaudación.

Les dejo el link de una página que está juntando peticiones para frenar este mamarracho. 

También se pueden adherir al grupo en facebook, cuyo link está en la columna derecha de esta página.

Por último les dejo el link a un estudio muy interesante que hizo la Universidad de San Andres sobre el posible impacto económico y social de esta medida.

Hasta el próximo post.